domingo, 5 de octubre de 2014

Inconsciente traicionero

Soñé con él. Otra vez.
Pero ésta vez se atrevía a tatuarme algo en la piel... en el pecho, más precisamente.
Cuando encuentro un espejo, miro el tatuaje (al revés) y me despierto.
Creo que luché para despertarme porque todo había sido tan real y tan claro... que quería que no se me olvide.
Asique a las 6 am me puse a tratar de reproducir lo que había visto en ese espejo, al revés:

Pero cómo puede ser que todo mi ser le pertenezca? Incluso el que no controlo?

Chau.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario