domingo, 5 de octubre de 2014

Inconsciente traicionero

Soñé con él. Otra vez.
Pero ésta vez se atrevía a tatuarme algo en la piel... en el pecho, más precisamente.
Cuando encuentro un espejo, miro el tatuaje (al revés) y me despierto.
Creo que luché para despertarme porque todo había sido tan real y tan claro... que quería que no se me olvide.
Asique a las 6 am me puse a tratar de reproducir lo que había visto en ese espejo, al revés:

Pero cómo puede ser que todo mi ser le pertenezca? Incluso el que no controlo?

Chau.


jueves, 2 de octubre de 2014

Aquellas pequeñas cosas.

Uno se aferra a pequeñas cosas. Boludeces, para otros insignificantes.
Hace algunos años mi mamá me regaló un anillo. Siempre me regalaba anillos, pero éste... Éste era especial.
Un anillo mediano, de "plata" con un angelito grabado, como observando.
Por qué era tan especial? No lo sé. Así lo sentí. Sentí que iba a ser de esos anillos que nunca me iba a sacar y que de paso un ángel me cuidaría a pedido de mi madre.
Sentí que era necesario tener uno de estos, porque pronto me tocaba crecer, y por consecuencia, me tocaba pasar más tiempo sola.
El asunto es, que el anillo, así como predije, se volvió mi piel. Hasta dejé el hábito de llenarme de anillos y terminó siendo el único.
Con la suerte de que no se arruina con el agua, asique ni para bañarme me lo sacaba.
Hoy, me fui a nadar como todos los Jueves.
Al salir de la ducha en el vestuario, me tocaba la parte engorrosa de encremarme - Qué horror, y lo hago con cara de asco.-
No sé por qué me saqué el anillito. Para que no se encreme supongo.
Seguí con mi rutina, llegué a casa. Colgué la ropa.
Al momento de mi "tic" de acomodarme el anillo, me di cuenta... EL HORROR - LA PESADILLA.
Sabía muy bien que lo había dejado ahí, y no había memoria alguna de haberlo guardado.
Sin siquiera buscarlo en mi mochila, agarré las llaves y me fui corriendo al club.
En el camino pensaba, angustiada, que seguro alguien lo había agarrado, o quizás tenía suerte y se lo dieron a Cristina, la del guardarropas. O capaz lo agarró Rosario, mi compañera y me lo trae el Sábado... Pero qué hago hasta el Sábado????
Mi capa de protección mágica no iba a existir hasta el Sábado???? O peor, desaparecería de por vida?????!
No tengo la mejor relación con mi vieja, pero perderlo significaba una tristeza enorme! Como si la perdiera a ella...
Llegué al club, desanimada... Entré al vestuario, a la hora en que el Pami completo sale de Aquagym. Inmediatamente miro donde me estuve cambiando, sobre el banquito... nada.
Miro abajo del banquito y algo brillaba... Me volvía el corazón al alma!!!! Gracias!!! Le agradecí a la vida!! Al mundo, al universo, al Dios de todos los cielos!!! El alivio que sentí no tiene igual.
Me sentí tan afortunada de haberlo encontrado, como si me hubiera ganado la loteria, porque nunca ninguna otra persona iba a tener esa suerte...(?????)

Cuando llegué a casa, me senté. Miré mi anillo, y me di cuenta que no estoy bien. NO ESTOY BIEN.
No soy normal. Se merece un post.