Joaquín Nicolás Vega.

Joaquín nació el 14 de Enero de 1994. Después de mucho tiempo de soñar con un bebote de juguete que no sea de plástico... mi papá me vino a dar la noticia de que iba a tener uno de carne y hueso!! Aunque, la idea de esperarlo nueve meses, se me hacía bastante molesta.

Con mis 9 años, casi 10.. Había llegado el día!! Ese bebote que venía con todas las funciones que yo quería y más!!! Mi mejor juguete, mi Nenuco de Yolibel!!!
Fuimos a la clínica Gúemes, en la puerta de la habitación, el cartelito celeste indicaba recién nacido.
Entré y vi al bebote más bonito del mundo enredado como él solo, soñando vaya uno a saber qué cosa, de repente haciendo fuerza y pasando por todos los colores del arcoiris para hacer una de sus primeras poponas! Qué ternura!!!
A medida que crecía, me mandaban a cambiarle el pañal, le daba la mema y le hacía el provechito siempre...

Crecía y cuando ya era más consciente, lloraba mucho si sabía que me iba, y no entendía por qué no vivíamos juntos... Aparecían las preguntas del millón: " Mi papá es tu papá?... Pero vos tenés otra mamá? Con quién vivís? Por qué no vivis conmigo? No te quedas en casa a dormir para siempre?"


Qué partida de alma!! Cómo hacer para explicarte, para que entiendas, hermoso niño, que vivimos tan lejos el uno del otro.. que eso no significa que no te quiera o que te iba a olvidar.

Seguía creciendo y se distanciaban más nuestros encuentros, papá ya no venía a buscarme.. y yo tenía que viajar por mis medios, lo cual me daba una mezcla de bronca, y miedo. En ese tiempo, supongo que fue que pensó que no lo quiero, que no me importa... Cuando en realidad, lloraba todas las noches por no poder estar cerca de mi papá y de mi hermanito.

A sus 15 años ya se animaba a viajar solo en tren, a visitar a su abuela, y a mi hermano Fer, no digo que me visitaba a mi, porque mucho tiempo conmigo no se queda, y yo quizás no estoy en casa en el momento... Pero me alegra que él logre lo que papá no pudo.. ni lo que ni yo ni Fer logramos... acortar las distancias.

Hermanito, te quiero muchisimo, tanto y más que como el primer día que te vi.

¡FELIZ CUMPLE!